Generalmente el esfuerzo por trabajar con niños cuyas dificultades del aprendizaje se hacen evidentes en su desarrollo tanto escolar como personal y social, debe centrarse especialmente en la superación de dichas dificultades, en el momento en que el profesional se encuentra cara a cara con un niño disléxico posee un sin número de expectativas que sin duda alguna lo llevan a crear un tipo de intervención que a su parecer podría ser el más acertado y que le permita eliminar las dificultades presentes, sin embargo, ante situaciones como esta la manera más razonable de pensar es de forma realista, entendiendo que el mejor camino para estos niños es hacer que la intervención vaya en función a reducir el impacto de las dificultades por medio de estrategias que permitan afrontar el problema más allá de pretender curarlo.
Históricamente
hablando, los primeros intentos por desarrollar un programa de intervención surgen
a raíz de el gran bagaje de contenidos a nivel teórico cuando se consideraban
las dificultades del aprendizaje como elementos que solo podrían ser vistos
desde el ámbito clínico, en ese entonces y viendo la necesidad de crear intervenir
se empieza a reflexionar acerca de la
posibilidad de entender estos procesos desde el ámbito educativo.
Es así como
en los años 30 Guilligham y Stillman, y a Fernald interesados en la teoría de
Orton quien consideraba que el
tratamiento de la dislexia debía ser educativo, empiezan a desarrollar un método
de asociación simultanea y de orientación fonética denominado programa VAK en
donde se tienen en cuenta una serie de ejercicios que siguen la siguiente
secuencia:
2: El profesor pronuncia el sonido de la letra y el alumno lo repite.
3: El alumno observa la letra escrita por el profesor y después traza el modelo.
4: El estudiante copia el modelo del profesor.
5: El estudiante escribe la letra o la palabra de memoria.
6: El estudiante traza el símbolo en el aire con los ojos cerrados.
7: El estudiante escribe el símbolo en un papel de tamaño normal.
8: El profesor dice el nombre de la letra y el alumno responde con el sonido de la letra.
Por su parte Fernald trabajo durante 20 años en un
tratamiento de orientación global para disléxicos severos el cual denomino técnica
de trazado, en este tratamiento se involucran 4 aspectos, el visual, el kinestésico,
el táctil y el auditivo y al mismo tiempo implica 4 estadios:
1.
El profesor escribe la palabra en un papel o en
el tablero para que le niño trace la palabra con el dedo y a medida que lo va haciendo
vaya diciendo cada una de sus partes, esto se lleva a cabo hasta que el niño
sea capaz de escribir la palabra sin necesidad de mirar la copia y la finalidad
esta en entrenar la memoria visual en el proceso de la lectura.
2.
Empieza cuando el niño no tiene la necesidad de
trazar la palabra para poder entenderla
3.
Se da con el desarrollo adecuado de la memoria
visual, el niño es capaz de leer la palabra directamente
4.
El niño ya es capaz de reconocer nueva palabras
haciendo la similitud con las que ya ha aprendido.
Técnicas actuales
de intervención
La dislexia
puede ser antevenida en la actualidad partiendo de distintos enfoques:
1. Enfoque neuropsicológico de Bekker
Se basa específicamente en la estimulación del hemisferio cerebral insuficientemente
activo lo que se traduce a que, en aquellos niños con dislexia tipo P la estimulación
se hace en el hemisferio izquierdo y en el derecho para los niños con dislexia
tipo L, esto se lleva acabo de dos
maneras:
·
Mediante
la estimulación hemisférica por medio de la vista o el tacto, para la vista por
ejemplo se presenta letras o palabras en la derecha o izquierda dependiendo del
tipo de dislexia, lo mismo sucede con el tacto pero en este caso los niños
tienen que palpar las letras o frases con la meno izquierda o derecha.
·
Mediante una estimulación alusiva hemisférica. Para ello, el niño con dislexia tipo L tendrá
que leer un texto que previamente ha sido alterado (casa… pErro) para hacerlo más
complejo perceptivamente y los niños con dislexia tipo P tendrán que leer
textos con palabras borradas para que la adivinen en base al contexto semántico
y fonético.
Imagen tomada de: www.google.com
2. Intervención desde la psicología cognitiva (Enfoque
cognitivo de DAS)
Para este enfoque, los procesos esenciales en la ejecución de todas las tareas son la planificación,
la atención y el procesamiento sucesivo y simultaneo.
Los investigadores han elaborado un programa
de mejora de la lectura para la reeducación de esas dificultades. Dicho programa
tiene como finalidad mejorar algunos aspectos de las destrezas de procesamiento
de la información de los niños y aumentar la capacidad de los mismos para leer
y decodificar palabras. Incluye diez tipos de actividades, divididas en dos
partes: tareas globales y tareas puente. Las tareas globales no incluyen
contenido en lectura e incluyen una serie de ejercicios que requieren la
aplicación de estrategias relacionadas con el procesamiento sucesivo, así como
la puesta en práctica de recursos de planificación y atención, mientras que las
tareas puente exigen los mismos procesos cognitivos que las globales, aunque en
estas tareas se utilizan letras, combinaciones de estas, palabras o pequeños
párrafos.
Referencias
Cózar, J. Intervención de la Dislexia. Recuperado el 6 de Noviembre de 2013. Extraido de: http://www.psicopedagogia.com/intervencion-de-la-dislexia
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