miércoles, 6 de noviembre de 2013

Intervención en la Dislexia



Generalmente el esfuerzo por trabajar con niños cuyas dificultades del aprendizaje se hacen evidentes en su desarrollo tanto escolar como personal y social, debe centrarse especialmente en  la superación de dichas dificultades, en el momento en que el profesional se encuentra cara a cara con un niño disléxico posee un sin número de expectativas que sin duda alguna lo llevan a crear un tipo de intervención que a su parecer podría ser el más acertado y que le permita eliminar las dificultades presentes, sin embargo, ante situaciones como esta la manera más razonable de pensar es de forma realista, entendiendo que el mejor camino para estos niños es hacer que la intervención vaya en función a reducir el impacto de las dificultades por medio de estrategias que permitan afrontar el problema más allá de pretender curarlo.

Históricamente hablando, los primeros intentos por desarrollar un programa de intervención surgen a raíz de el gran bagaje de contenidos a nivel teórico cuando se consideraban las dificultades del aprendizaje como elementos que solo podrían ser vistos desde el ámbito clínico, en ese entonces y viendo la necesidad de crear intervenir se empieza a reflexionar acerca de  la posibilidad de entender estos procesos desde el ámbito educativo.
Es así como en los años 30 Guilligham y Stillman, y a Fernald interesados en la teoría de Orton  quien consideraba que el tratamiento de la dislexia debía ser educativo, empiezan a desarrollar un método de asociación simultanea y de orientación fonética denominado programa VAK en donde se tienen en cuenta una serie de ejercicios que siguen la siguiente secuencia: 

1: El estudiante mira la letra impresa y repite su nombre después del profesor.

2: El profesor pronuncia el sonido de la letra y el alumno lo repite.

3: El alumno observa la letra escrita por el profesor y después traza el modelo.

4: El estudiante copia el modelo del profesor.

5: El estudiante escribe la letra o la palabra de memoria.

6: El estudiante traza el símbolo en el aire con los ojos cerrados.

7: El estudiante escribe el símbolo en un papel de tamaño normal.

8: El profesor dice el nombre de la letra y el alumno responde con el sonido de la letra.


Por su parte Fernald trabajo durante 20 años en un tratamiento de orientación global para disléxicos severos el cual denomino técnica de trazado, en este tratamiento se involucran 4 aspectos, el visual, el kinestésico, el táctil y el auditivo y al mismo tiempo implica 4 estadios: 

1.       El profesor escribe la palabra en un papel o en el tablero para que le niño trace la palabra con el dedo y a medida que lo va haciendo vaya diciendo cada una de sus partes, esto se lleva a cabo hasta que el niño sea capaz de escribir la palabra sin necesidad de mirar la copia y la finalidad esta en entrenar la memoria visual en el proceso de la lectura. 

2.       Empieza cuando el niño no tiene la necesidad de trazar la palabra para poder entenderla 

3.       Se da con el desarrollo adecuado de la memoria visual, el niño es capaz de leer la palabra directamente 

4.       El niño ya es capaz de reconocer nueva palabras haciendo la similitud con las que ya ha aprendido.

Técnicas actuales de intervención
La dislexia puede ser antevenida en la actualidad partiendo de distintos enfoques: 

1.      Enfoque neuropsicológico de Bekker
Se basa específicamente en la estimulación del hemisferio cerebral insuficientemente activo lo que se traduce a que, en aquellos niños con dislexia tipo P la estimulación se hace en el hemisferio izquierdo y en el derecho para los niños con dislexia tipo L, esto  se lleva acabo de dos maneras:

·         Mediante la estimulación hemisférica por medio de la vista o el tacto, para la vista por ejemplo se presenta letras o palabras en la derecha o izquierda dependiendo del tipo de dislexia, lo mismo sucede con el tacto pero en este caso los niños tienen que palpar las letras o frases con la meno izquierda o derecha. 

·         Mediante una estimulación alusiva hemisférica.  Para ello, el niño con dislexia tipo L tendrá que leer un texto que previamente ha sido alterado (casa… pErro) para hacerlo más complejo perceptivamente y los niños con dislexia tipo P tendrán que leer textos con palabras borradas para que la adivinen en base al contexto semántico y fonético. 








                                  Imagen tomada de: www.google.com 


2.       Intervención desde la psicología cognitiva (Enfoque cognitivo de DAS)
Para este enfoque, los procesos esenciales en  la ejecución de todas las tareas son la planificación, la atención y el procesamiento sucesivo y simultaneo.
Los investigadores han elaborado un programa de mejora de la lectura para la reeducación de esas dificultades. Dicho programa tiene como finalidad mejorar algunos aspectos de las destrezas de procesamiento de la información de los niños y aumentar la capacidad de los mismos para leer y decodificar palabras. Incluye diez tipos de actividades, divididas en dos partes: tareas globales y tareas puente. Las tareas globales no incluyen contenido en lectura e incluyen una serie de ejercicios que requieren la aplicación de estrategias relacionadas con el procesamiento sucesivo, así como la puesta en práctica de recursos de planificación y atención, mientras que las tareas puente exigen los mismos procesos cognitivos que las globales, aunque en estas tareas se utilizan letras, combinaciones de estas, palabras o pequeños párrafos. 

                                                        Imagen tomada de: www.google.com













Referencias
Cózar, J. Intervención de la Dislexia. Recuperado el 6 de Noviembre de 2013. Extraido de: http://www.psicopedagogia.com/intervencion-de-la-dislexia

No hay comentarios:

Publicar un comentario